La compañía Light and Life ha construido una sorprendente bombilla que reduce en un 90% el consumo respecto a la incandescencia, un 72% frente a la fluorescencia compacta de bajo consumo y un 20% respecto al LED convencional. Lo más sorprendente de esta bombilla es su vida media de más de 90 años y que todos sus componentes son reparables. Es posible su arreglo o actualización para que logre adaptarse a las nuevas tecnologías, por lo que no genera ningún residuo.
La ACTUA VIDA E27 como la llamaron sus fabricantes, ya recibió un premio/subvención de la agencia de residuos de Cataluña. Un portavoz de Light and Life dijo que "esta iniciativa nos ayudara a poner nuestro granito de arena en la ayuda al desarrollo de países de África y colaborar con proyectos solidarios en nuestro país (España) ya que destinaremos el 3% de los ingresos obtenidos de las ventas a fines solidarios. Algo que nos hace enormemente felices y a la vez que ofrecemos un nuevo producto sin obsolescencia programada, con una vida larga que permite el ahorro energético y económico".
La obsolescencia programada ha sido una de las principales estrategias de las diferentes compañías fabricantes de productos tecnológicos para mantener un mercado constante. ACTUA VIDA E27 acaba con este concepto es decir sus componentes no están programados para fallar y tiene la máxima vida útil que la tecnología permite actualmente. Así ha quedado demostrado ya que ha recibido la certificación y la garantía del sello ISSOP (Innovación sostenible sin obsolescencia programada) de la fundación Feniss.
Con el lanzamiento de ACTUA VIDA E27 se avecina una fuerte competencia para los fabricantes de este tipo de bombillas ahorradoras.
Fuente: (Lightandlife)