Windows 10 cuenta con la función de instalar aplicaciones en un USB, una tarjeta SD o cualquier otro tipo de memoria flash. Lo que significa un gran alivio para quienes no cuentan con un amplio almacenamiento y corren Windows 10 (una tablet de 16 GB por ejemplo). Recurrir a una unidad de almacenamiento externa, ya sea un USB o una tarjeta SD, es la solución más apropiada en estos casos.
Las instalaciones no se instalan y almacenan por defecto en unidades externas, aunque ahora con Windows 10, es muy fácil configura el sistema para que ocurra así.
Pasos para instalar aplicaciones en una USB
- Asegúrese de que la unidad en cuestión está correctamente insertada en el dispositivo.
- Acceder a "configuraciones" a través del menú de inicio, entrar en el apartado del "sistema" y hacer clic en la pestaña almacenamiento.
- Aparecerán varios desplegables y el primero de ellos permite escoger en que unidad queremos se instalen las aplicaciones, bastas con seleccionar la unidad extraíble que deseamos.
Es importante destacar que esto no es para nada recomendable, sino es estrictamente necesario por falta de espacio, ya que las aplicaciones instaladas en discos externos disminuyen el rendimiento. De hecho, Microsoft tiene copada la opción en casos en los que el espacio sobra.
Es una opción muy fácil de activar y que puede resultar muy útil para toda la gente que va corta de espacio.