OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, da un paso estratégico hacia la independencia tecnológica: está desarrollando su propio chip de inteligencia artificial, con la vista puesta en iniciar su producción masiva en 2026, gracias a una colaboración con Broadcom.
Esta decisión se alinea con una intensa inversión en infraestructura de IA: se estima que OpenAI quemará hasta $115 mil millones para 2029 para sustentar sus operaciones y expansión tecnológica.
La iniciativa busca reducir la dependencia de proveedores externos como Nvidia, que actualmente domina el mercado de GPUs. Se informa que el nuevo chip está diseñado para uso interno, sin planes de comercialización al público.
La producción está planeada en conjunto con Broadcom –quien recibió pedidos por más de $10 mil millones de un nuevo cliente–, y se espera que el chip entre en producción en 2026.
Se suma además un respaldo previo: Reuters informó que OpenAI finalizará el diseño (tape-out) este año y enviará la fabricación a TSMC, con tecnología de 3 nm, apuntando a producir su chip para entrenamiento de modelos de IA.
Características posibles del chip de OpenAI
Por qué esta noticia es clave
Estrategia de autonomía tecnológica: Reducir dependencia de Nvidia y diversificar su infraestructura.Ventaja competitiva: Diseñar chips específicos para sus necesidades puede mejorar eficiencia y reducir costos a largo plazo.
Movimiento alineado con grandes del sector: Google, Amazon y Meta ya desarrollan sus propios chips, y ahora OpenAI se une al grupo.
Impulso al mercado de semiconductores: Broadcom ve crecer su valor en bolsa y su posición en el ecosistema AI gracias a esta alianza.
Con este paso, OpenAI consolida su visión integral de investigación, software y ahora hardware. En la carrera por mantener su liderazgo en IA, esta inversión en infraestructura promete redefinir su independencia tecnológica y eficiencia operativa. El horizonte es claro: 2026, el año en que OpenAI comenzará a escribir su futuro en silicio.