Los cargadores se han convertido en un elemento esencial de nuestra
cotidianidad, y contamos con varios de ellos para distintas funciones. Y a
pesar de la gran cantidad de tiempo que llevan con nosotros, a día de hoy
contamos con dificultades respecto a ellos, especialmente debido a las altas
temperaturas que suelen alcanzar.
Contamos con cargadores para todo, para los teléfonos, la
tablet, los ordenadores, parlantes, auriculares, relojes, etc.
Sin embargo, no somos conscientes de cuándo significan un peligro para
nosotros o el sistema eléctrico del hogar. Por esta razón hoy indagaremos un
poco sobre el porqué del sobrecalentamiento de estos aparatos.
Inicialmente, el calor es completamente normal en los cargadores, pues
ellos se encargan de convertir la corriente alterna (CA) que llega
por el enchufe en una corriente continua (CC) que puede ser usada por
nuestros dispositivos; esta conversión genera calor de manera
natural.
Dicho proceso es posible gracias al trabajo de los transformadores,
estos componentes se calientan debido a la electricidad que conducen dentro
de sí, agregado a ello, las corrientes de Focault y otras pérdidas, hacen
que la temperatura aumente. Podemos decir que mientras más corriente genere
un transformador, más se calentará.
Así que no te asustes si tocas tu cargador y está un poco caliente, pues es
habitual en su funcionamiento y no tiene nada de malo. Lo preocupante llega
cuando está demasiado caliente, o su temperatura sube de manera súbita. Si
te resulta difícil tocarlo por como está, es un buen momento para
alarmarse.
Este error puede tener como origen un mal funcionamiento en el cargador, o
también por un fallo en la conexión del aparato con el enchufe a
electricidad. Los cargadores más recientes y de alta calidad cuentan con
circuitos de protección internos que lo apagan en caso tal de que exista una
anormalidad de este tipo.
Lo primero que debes hacer es desenchufar el cargador y limpiarlo en caso
tal de que esté sucio. En esta tarea, revisa el puerto de carga de tu
teléfono, el puerto USB del cargador y demás zonas del
dispositivo.
Luego de eso, intenta conectarlo nuevamente. En caso de que el problema
persista puedes probar con un cable distinto, pero si con eso no basta, no
queda más remedio que cambiar de cargador. Recuerda que del mismo
modo que cualquier aparato tecnológico, estos requieren cambiarse con cierta
periodicidad ya que pueden generar cortos circuitos o afectar a la batería
de tu móvil, ordenador o cualquier otro equipo.
Además de lo anterior, es importante que logres identificar las distintas
características que hacen de un cargador algo peligroso para tu vivienda, e
incluso ser capaz de generar un incendio:
- El cable o el adaptador del cargador tienen zonas internas
visibles.
- Genera olores inusuales, como olor a humo o plástico
derretido.
- Presenta marcas de quemaduras en cualquiera de sus zonas.
- Se calienta de manera extrema repentinamente.
- El cable está deshilachado, hay grietas o partes rotas.
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